Spas hinchables 6P
Un Jacuzzi no es un capricho, es una inversión en salud
Los baños termales son muy antiguos y vienen de muchos años atrás cuando se usaban las aguas termales calentadas por la propia naturaleza en aledaños a volcanes o zonas con influencia magmática. Con el paso de los años, el hombre fue acercando estos saludables baños a sus núcleos de población y residencias de la alta aristocracia. Afortunadamente no solo ya no es cosa de unos cuantos privilegiados, sino que gracias a la tecnología, podemos tener SPAs muy sofisticados con unas enormes propiedades y prestaciones instalado en nuestra casa a un coste muy asumible. Pero, ¿que beneficios tiene un SPA? Los beneficios del SPA son tantos, que requiere separarlos en tres grupos:
-Físico; Lo primero que hacemos al entrar en una bañera de hidromasaje o SPA es “relajarnos” que no es poco, pero nuestros músculos y articulaciones también se relajan y los dolores musculares y reumáticos se mitigan o desaparecen. Activa e sistema inmunológico de forma natural, reactiva el metabolismo, mejoran los problemas digestivos, y mejoran el aparato urinario (la próstata). Genera un efecto antinflamatorio al mejorar la circulación y previene la hipertensión ajustando la temperatura del agua, no es recomendable para los hipertensos los baños de agua muy caliente, consulte con su médico.
-Psicológico: Al entrar en un estado de relajación, los problemas son aislados automáticamente descargando la mente. Nuestro descanso mental nos ofrece estar más fuertes y activos después. Al liberar tensiones (sobre todo con baños antes de dormir) nos harán tener un sueño más profundo y reparador, por lo que nos recargará de energía para un nuevo día.
-Estético: Si tiene problemas en la piel como dermatitis atópica, lupus o soriasis, estas se verán mejoradas.
En definitiva, no debemos de pensar que la compra de un SPA nos va a suponer un gasto sino que es una inversión, una inversión que repercute directamente y desde el primer día en nuestra salud y la de los que más queremos.