Todos conocemos la importancia de mantener una buena alimentación sana y equilibrada, y no hay mejor forma de saber que lo que estamos comiendo es de calidad que cultivándolo en casa, actualmente ya no necesitas tener un campo para poder tener tu propio huerto, en los últimos años se han puesto muy de moda los huertos urbanos, ¡así que ya no tienes escusa!, simplemente con ponerle muchas ganas, cariño y dedicación puedes llegar a tener un huerto extraordinario en tú propia terraza.
Aquí te dejamos unas pautas a tener en cuenta a la hora de montar tu huerto urbano.
No tengo mucho sitio, ¿Qué puedo hacer?
Lo primero que debes saber es que hoy en día los espacios pequeños no son una limitación. A estas alturas habrás descubierto que hay muchos sitios donde colocar tus plantas, huertos colgantes, jardineras, macetas, jardines verticales, mesas de cultivo e incluso invernaderos para balcones.
Como sabrás, un huerto necesita que lo cuides día si y día también, eso sí, si eres de los que se terminan cansando cuando ve que hay mucho trabajo, como consejo, aunque tengas mucho espacio, ¡no te pases!, ya que cuanto más grande más tiempo vas a tener que emplear en cuidar tu huerto.
La información es poder…
Antes de nada, lo primero que hay que hacer es buscar toda la información que puedas, por eso te recomiendo que te familiarices con los conceptos básicos del tipo de planta u hortaliza que quieres cultivar, la época de siembra, los requisitos de sol, que clase de sustrato y fertilizantes le van mejor o necesita.
Eligiendo el mejor sitio para mi huerto
Antes de comprar las semillas para tu huerto, tienes que pensar muy bien en el sitio donde vas a colocarlo, si es un sitio muy soleado puedes cultivar plantas de las cuales aprovechamos sus raíces o frutos, en cambio si el lugar donde quieres colocar tu huerto no dispone de mucho sol, te recomendamos que cultives plantas de las cuales se aprovecha la hoja como las espinacas, lechuga, etc.
Otro factor importante a tener en cuenta a la hora de montar tu huerto es que debes pensar que cuando estés trabajando, tienes que hacerlo de la forma más cómoda posible, para que cuando realices la siembre, riego y cosecha no suponga un problema.
Si eres principiante y no quieres abandonar antes de empezar, te recomendamos que escojas plantas resistentes y de fácil cuidado, como por ejemplo espinas, plantas aromáticas, tomate, berenjena y pimiento.
¿Qué sustrato le va mejor a mi huerto?
Elegir el tipo de sustrato que vamos a utilizar es lo más sencillo del mundo, simplemente tienes que saber la cantidad de litros que admiten tus macetas. Eso sí, te aconsejamos que utilices sustratos de calidad y que estén bien equilibrados para ahorrarte posibles problemas futuros, los sustratos que venden en los supermercados e incluso en bazares más que ayudar a que tus plantas crezcan lo que hacen es matarlas, si tienes que comprar sustrato, que sea bueno, eso hará que ahorres mucho dinero a largo plazo.
En huertos grandes, la tierra debe ser blanda y rica en nutrientes y oxígeno para el correcto desarrollo de tus plantas y hortalizas, por ello te recomendamos que remuevas la tierra para descompactarla y utilices algún tipo de abono como el compost.
Como consejo la mezcla de fibra de coco (60%) y humus de lombriz (40%), es un medio perfecto para el cultivo de hortalizas y plantas. Además si quieres mejorar la retención de humedad y la aireación puedes añadir perlitas.
Comprobando la compatibilidad
Si dispones de un lugar pequeño para nuestro cultivo, pero quieres plantar varias variedades de hortalizas, te dejamos esta tabla de compatibilidad, para que puedas aprovechar mucho mejor el espacio y que tu suelo se mantenga sano.
¡Hora de sembrar!
Para que nuestras semillas germinen bien necesitan humedad, calor y mucho amor para nacer. La manera más sencilla de cultivar plantas es utilizar semillas ecológicas.
Este tipo de semillas garantiza que las posibles generaciones conservaran toda su capacidad de generar nuevos frutos, lo que viene estupendo si queremos seguir cultivando nuestro huerto una vez terminada la temporada de cosecha.
Si quieres sembrar directamente en la tierra aplica un mantillo de compost antes de hacerlo y asegúrate de que esta esté desmenuzada, fina y con la humedad adecuada, después depositaremos entre 3 y 4 semillas.
En caso de plantar en semilleros, asegúrate de que tengan agujeros en la base para facilitar el drenaje del agua, antes de sembrarlas riega el compost para que no se vayan al fondo del semillero cuando nazcan.
Cuando vayas a trasplantarlas, asegúrate de que el compost esta bien regado y húmedo, ya que si no el compost estará seco cuando hayas realizado el trasplante y por mucho que lo riegues, seguirá así. Después del trasplante es muy importante que vuelvas a regarlo.
Recuerda que para trasplantar las plantas del semillero, tienen que tener por lo menos 3 hojas y haberlo llenado todo con sus raíces.
¡Hora de regar!
Existen muchos tipos de riego, te dejamos unos cuantos para que elijas el que mejor se adapta a tus necesidades:
Riego con manguera o regadera, es el método tradicional, viene genial cuando tiene dimensiones reducidas, además la regadera imita el agua de la lluvia lo que es una ventaja muy favorable para nuestras plantas.
Riego exudante, con el ahorraras mucho agua, además es adecuado para huertos urbanos, jardineras o mesas de cultivo de cualquier tamaño.
Su funcionamiento es muy simple, consiste en un tubo poroso en todos sus puntos que exuda el agua por todos sus poros y estos proporcionan un caudal continuo y uniforme en todo el área de cultivo. Cuando el suelo este seco, el tubo ira exudando agua de manera natural.
Riego por goteo, este tipo de riego aporta agua de manera local, justo al pie de cada planta, es de un costo asequible.
Hay dos tipos de goteo, el que está integrado en la tubería y el de botón que se pincha en esta, este último resulta mucho más práctico para jardineras o zonas en las que nuestras plantas están más desperdigadas, ya que simplemente tienes que pinchar donde lo necesites.
Este tipo de riego tiene muchas ventajas, permite aplicar fertilizantes disueltos directamente, mejora la calidad de tus cosechas, mejora la humedad, no produce charcos y lo más importante ahorramos agua que es un bien muy preciado.
Eligiendo el abono
Hay muchos tipos de abono, pero nosotros te recomendamos el ecológico, así podrás fertilizar tu huerto con abono orgánico, te dejamos algunos ejemplos para que selecciones el que mejor se adapta a tus necesidades:
Compost, este tipo de abono se forma con los restos de cultivos que vamos a cumulando durante largos periodos de tiempo.
Estiércol, este tipo de abono se forma con los excrementos de animales y paja.
Abonos verdes, este tipo de abono se forma con las plantas que crecen de manera rápida y abundante, una vez segadas se entierran en el suelo para mejorar su fertilidad.
Humus de lombriz, este tipo de abono es producido por las lombrices tras digerir restos de materia orgánica.
Estos son algunos de consejos que os ofrecemos para que podáis montar vuestro huerto urbano, es toda una experiencia y más gratificante aún cuando se recogen los frutos. Además es una actividad que puedes realizar con toda la familia al completo, los peque se lo pasan pipa cuando tienen que “jugar” con la tierra, y es la manera perfecta de concienciarlos con el entorno, enseñarles a relajarse y que tengan más conciencia del mundo en el que vivimos.
¡Te recomendamos que disfrutes del proceso de aprendizaje junto a toda la familia!
Y tú, ¿tienes ya tu huerto urbano? Entra en nuestra amplia gama de jardín y hazte con el tuyo